Recoger palos

Ahora es el momento de ver quién tiene la mano más firme. Sujeta los palos del juego, como si fueran un puñado de pasta, colócalos sobre la mesa y suéltalos. Ahora el juego puede comenzar. Recoge los palos, uno a uno, sin que ninguno de los demás se mueva, sino le toca al siguiente jugador. En este juego tanto niños como padres podrán entrenar su concentración y su motricidad fina. Los palos vienen en cuatro colores y en diferentes patrones, que representan su valor en puntos. Debajo de la tapa, encontrarás cinco combinaciones de colores para sumar fácilmente los puntos de cada jugador. Cuando termine el juego, podrás recoger todo en la caja de madera con tapa deslizante adjunta.